Lo que debes preferir a todo es, para ti mortal, lo imposible:
es no haber nacido, no ser, ser nada (Sileno).
mis párpados se abren y
se cierran
mis pupilas sufren la
intensa luz
mi grito es un eco
cavernario
mis labios se dilatan con
ansias de succión
nada comprendo aún sobre
mi ser
me han arrancado de mi
dulce sueño
contraigo mis perplejos
músculos
mis oídos padecen el
enjambre de voces
me domina el atávico
terror
todo comprendo entonces
de mi ser
quiero el retroceso de mi
parto brutal
quiero mi tibio útero y
su infinita paz
quiero de nuevo mi
inexistencia
quiero de nuevo mi
eternidad