lunes, 12 de julio de 2021

Poetas que me habitan

Cada poeta que amanezco
encarnizadamente me destruye,
rehusando las imágenes logradas.

Las superpone, las permuta, las retoca
o les arranca sus colores que dice deslucidos,
para hacer emerger --proclaman-- mariposas del gusano.

Cada día el inédito poeta
amanece sin requerir a ningún dios 
la identificación de lo imperfecto.

domingo, 11 de julio de 2021

Extraño tus ojos que ardían bajo los efectos de mi amor

Eran como pétalos que se doblaban lánguidamente sobre su núcleo de miel,
como dos luciérnagas en la sombra del jardín derramando luces calladas.
Hoy veo que ya entonces, esbozabas con dulce afectación
un alma dura, otro frío corazón que a aquel reemplazaría.

Ay, amor, mi gozoso paroxismo de tantas albas lujuriosas:
yo sigo separando la parte más humana de ti, sigo viendo el rostro puro
que existe aún detrás de esa fisonomía dura
que hoy me expresa su desprecio.
Desanimado, serpenteo hacia tu antiguo lado amoroso,
y elijo sólo admitir aquella realidad donde ensalzabas mis orgasmos más grises,
donde saltabas sobre mí como una mascota agradecida.

Abandonado hoy de aquellos ritos, escojo estar con mi perfil nostálgico.
Decido advertir que permaneciendo a mi lado no estás,
que ya no te percibo en la risa,
en esos labios que temblaban como la caja añeja de un violín.

Reconozco que sigo esperanzado amándote,
pues espero crédulamente recuperar tu locura.

sábado, 10 de julio de 2021

Se hizo tarde para el vuelo


                                                                     
Es tarde para el eco de tu risa,
para abrir cada día las ventanas
e iluminar tu cuerpo con el sol.

Estás tan lejana como tu cuna;
y yo, solo como un candado,
como un caballo muerto en la pradera.

Una triste palmera flota
sobre tu dura ausencia
frente a la inmensidad de mi desierto.

Hoy es uno de esos inquietos días
cuando el alma es ala desplegada
ingenuamente a la locura de los vientos.

Extremos puros

Duerme plácido el niño
en uno de los cuartos de la vieja casona;
y, contiguo, el anciano
descubre lentamente
el rostro de su dura decadencia.

La infinita distancia
en que se hallan parados a orillas de la vida,
impide el aspaviento
que logre hacer posible
la dicha de saberse en convivencia.

Se escuchan pasos torpes
que gastan los segundos en las horas dormidas;
y en triviales quehaceres,
los miembros desgastados
se aferran a la vida que se aleja.

Ignorando la muerte,
sonriendo a las imágenes del sueño que lo inunda
se observa al niño, al ángel
de lozanas mejillas
veladas por el dios de la inocencia.

Extremos, ambas vidas,
de las fuerzas vitales, carecen de entidad,
y yerran en el mundo
de espaldas a las aguas
del lago donde hierve la existencia.

jueves, 8 de julio de 2021

Razones de nuestro maduro amor

Nuestro maduro amor se ha vuelto racional,
tan meditado que nuestras desavenencias
desaparecen rápidamente
bajo las charlas lógicas.

Nuestra armonía nace de las amenazas
de fuerzas temporales,
como de aquellos dioses griegos
que forjaban sus reinos en trozos de rutinas
(nacían dioses para casi todos
los sucesos de la existencia).

Fue penoso, al principio,
amarte bajo condiciones tan dogmáticas;
pero, más tarde, poco a poco,
fui consintiendo amarte así,
porque mi corazón ya no soportaría
el ímpetu animal absuelto.

Estado de ánimo




Cuando las añejadas aflicciones
contienen la ferviente voluntad,
desierto soy de antiguas emociones,
canto infecundo soy y levedad.

Aburrimiento vil, emanaciones
que hieden del sopor: la asiduidad;
y sus lejanas lumbres y resoles
fusionan espejismo y realidad.

No es, advierto, vergonzoso llanto,
mudez penosa de profunda herida;
es desgaste del brío, crudo espanto
ante las frustraciones de la vida.

Mañana venceré el hundido ceño
para recuperar el firme empeño.

miércoles, 7 de julio de 2021

Sirena

Me gusta cuando nadas
con tus pechos desnudos
sobre las olas impetuosas
de la sábana

Reafirmación


Me paro frente a ti para decirte
un secreto –una liberación
de mis excesos de éxtasis–
de nuestros años felices.

Te miro y una no sé de dónde
agradecida voz
te lo dice en silencio.

lunes, 5 de julio de 2021

Me come por dentro

Pero el que sufre no soy sino yo
frente a la página asumida en desnudez;
desnudez que hace sangrar, no como la dama
que ofrece no solo eso sino manoseo,
y provoca derrame de obsesión.

Y he aquí que siendo mejorado
por honrados maestros,
por sacerdotes que zurraban
nuestras asentaderas con la humildad,
sufro con gran vergüenza
la inocultable dicha
del que no se cansa día tras día
de transmitir sus chorreantes emociones.

Activista en la antesala del verdugo

En la espera del dedo acusador
que lo encamine a comprender su crimen
—negarse a combatir como soldado—,
dignamente aturdido,
la gorra descubriendo su calvicie,
con sus dedos contraídos por el ansia
de fumar un cigarro,
sus espaldas padecen la derrota del príncipe
que destruye su trono
por excesos de intrigas palaciegas. 

El aire es del tabaco y las axilas.
Alguien mató a su madre
escondiendo el cadáver
en un tambor. ¡Piedad, piedad!
Llega una voz apestosa de ratas
desde la negra celda: grita y grita.

En la antesala del verdugo 
las sonrisas macabras se desnudan
—a cara descubierta
listo para moler los sueños,
para apretar cogotes bajo el agua—.
Y luego un trago.

El aire es del que tiene la pistola,
el garrote y el látigo.
El aire es de las moscas que sueñan los sudores,
las babas sucias,
las heridas abiertas.

Sentado en un rincón,
escribe las sintaxis adecuadas
con un ventilador en la memoria;
se declara menos culpable,
y gestiona por nota la clemencia.

La tímida Verdad
se retrae en las auras del poder absoluto.
Se esconde en el cinismo de las botas
hundidas en el culo. ¡Qué perdón ni perdón!
¡Que se vaya al carajo tu perdón!

Y hace tres días
ella lo está esperando en la vereda.





domingo, 4 de julio de 2021

Sinfonía simbiótica


Como la rosa dúctil
en el jardín del tiempo,
de estos versos fríos,
las simetrías pulcras
de los bordes fractales
buscarán la cadencia.

Busca el ensueño
en los patrones
proporcionales
que se derraman
eternamente,
la melodía.


Como la rosa dúctil busca el ensueño
en el jardín del tiempo, en los patrones
de estos versos fríos, proporcionales,
las simetrías pulcras que se derraman
de los bordes fractales, eternamente
buscarán la cadencia, la melodía.

sábado, 3 de julio de 2021

Propósito

Has arribado al mundo
para ejercer el arte sensitivo

y a disparar metáforas
sobre las negras nubes del hastío

y a encender los vocablos
que duermen en la piel del adjetivo

y a fecundar el cielo
con el canto del pájaro perdido

y a luchar palmo a palmo
contra el lenguaje, contra el verbo frío,

marchando todo el tiempo
a viva voz, de pie frente al destino.