sábado, 26 de junio de 2021

Fastidioso




Llama y llama y llama.

Insiste y espera
y espera a que salga.

Lo escucho y lo escucho.
Lo dejo llamar.

Sé que en poco tiempo
sospechará mi desprecio.

jueves, 24 de junio de 2021

Tirria entre dos poetas ideológicos




Cuando dos poetas medianamente humildes se enfrentan
por cuestiones de extrema poesía:
“tú esto, tú aquello”,
surge en las almas de las sensibles musas
un franco malestar y unas ganas de suprimir ambos talentos.

El afecto, la tirria (la ofuscación disimulada),
no necesitan aclaración directa
ni pedidos hipócritas de disculpas; como tampoco, abogadas del diablo con el cerebro lavado;
deben, esto sí, llevar el duelo a las metáforas, a los epigramas, 
al indirecto lenguaje del contrapunto de los payadores,
porque ya no pertenecen al arte de la poesía,
sino al ingenio y la destreza de un trapecista de circo.
Avergüenzan al lector y al verdadero poeta.
Constituye un mal cálculo de altura para el vuelo.

Y no existe un avión de papel
que logre elevar el manuscrito de sus poemas con exceso de equipaje,
aunque haya tocado todos los registros de la aceleración,
y golpeado las puertas de cada ángulo de la irrealidad.
Afecto y tirria se necesitan como los polos eléctricos.

Poeta aquél:
"Musa querida: asegúrate de que fue verdad
todo lo que dijo hasta hoy mi poesía,
aunque todo lo dicho realmente me lo guardo yo,
y que tú nunca fuiste una casualidad de mi destino,
donde unas metáforas ambiguas se convirtieron,
por gracia del alpiste diario,
en el ruiseñor de agradable canto lírico,
más allá de lo que superficialmente haya dicho el poema."

Poeta éste:
"Querida musa: yo no sé él,
pero mi boca nunca profiere significados
que no se logran entramar con los hilos de la conciencia.
Jamás se entusiasma mi espíritu
con los histéricos bocinazos de la escritura robótica,
y menos aún con simbolismos íntimos de la vida privada
que buscan la aclamación por sus puertas selladas 
para el pobre lector desconcertado."