sábado, 23 de enero de 2021

Miradas a la vida

Mirábamos la vida sin conciencia,
como a la tierra el cóndor en su altura,
con los ojos de torpe indiferencia,
lejos del aura y la febril locura.

Sus núcleos se abrían enigmáticos,
ahítos de matices tentadores,
mas éramos espíritus apáticos,
glaciales a sus múltiples colores.

Vencida hoy la incuria por la dama
ante el tenaz derrame del hechizo,
de nuestro error resulta lo que hizo:
ahora que la amamos no nos ama.

Fríamente contempla la agonía
de nuestra ávida pasión tardía.


lunes, 18 de enero de 2021

Otoño




Me llama en este día del otoño
el umbral del invierno,
el ocre alijo de los árboles,
su lucha por beber las últimas estrías de la luz.

Veo la excomunión de la quimera,
las hojas que comienzan a temblar en el crepúsculo,
la cosecha faltante,
los frutos que quisieran ser raíces,
y un pájaro que acecha en la garganta,
perdido de buscar la melodía
y a punto de emprender la emigración.

Me reta, quiere sonsacar mi grito;
pero flota en el aire el aroma tan fuerte
de un mágico silencio, de inmóvil plenitud,
que me pide callar su gélido futuro.



Sueño circular sueño

Soy el que sigue y caerá vencido
en el bosque fatal del desenlace,
ausente copa, último desguace,
muda hojarasca, humus del olvido.

Aunque vislumbre el cielo evanescente
y aspire los efluvios de la gloria,
gravitarán la calma migratoria
y el perdurable adiós, mi ser ausente.

Otro utópico, posta en la carrera,
acometiendo el arte castellano,
desandará la análoga aventura.

La odre vida, la febril quimera,
entona siempre el cíclico y humano 
concierto con ajada partitura.

jueves, 14 de enero de 2021

Poecidio



                       “que me disculpen los poetas, voy a estropear la poesía si es preciso.”
                                                                                                                               E. R. Aristy

Tengo mis dudas: pienso que este texto no debiera salir a luz
en un foro de poemas: en sus líneas he desistido de buscar la belleza
a través de los tantos re_cursos extraídos de los ríos de la retórica;
he desistido, también, de procurarle un ritmo congruente, sin prosaísmo,
algunas gotas de agua de la pila musical que lo bautice, lo cristiane,
para ganar la redención y croar, como un ángel sapo, más allá de la laguna.
 
Lo escribo así, con tosquedad, tal como me veo cuando me duelen las tripas,
cuando rompo el teclado tratando de ganarme el callo de los dedos,
cuando me atacan las ganas de escribir con apenas diez vocabularios,
cuando ignoro al poeta, a la estrella miserable del poeta.

Mi atrevimiento, mi desvergüenza poética se debe
a un arrebato existencial de estropear la poesía, pues todo el tiempo
mi corazón apenas ya resiste, y solo resta ir cavándonos la tumba
porque despiadadamente me va matando su dulce veneno.



miércoles, 13 de enero de 2021

Paso los días



Paso los días
con mis bien puestas obsesiones
y mi camisa de algodón
(sufro de alergia por el nailon),
con mi empresa y sus altibajos,
mis articulaciones reponiendo mi risa más tacaña,
mis libros empolvados que a veces releo,
y un gran jardín introspectivo
donde el aire confuso
trae a veces polen envenenado.

No dejo testamento; me duele por los míos.
En pocos años la memoria apaga
sus lumbres moribundas,
más allá del humilde grito,
más allá de las presunciones sobre el sueño
que nace de los apenados.

Me marcharé tan pobre como Cristo,
sin orgullo, sin odio, sin rencor,
aceptando el destino de los que no entienden el mundo,
de los que no preguntan, de los que se despiden
en la hora apropiada
y en la nítida lengua de los pájaros.

Paso los días
con mi remera desteñida
buscando remover las losas de la revelación,
del santuario de los devotos,
de la gruta del duende,
donde caminaré en el gran desorden
de mis últimos días,
observando la lluvia luminosa
en discrepancia con mi oscuro espíritu de hombre.

martes, 12 de enero de 2021

Poemando


Poemo sístoles y diástoles,
las arritmias en medio de las horas,
segundos largos,
milésimas del miedo,
tu amor cuando volaba en órbitas,
mi espíritu y sus rasgos infinitos,
la devoción de tu ternura,
la inclemencia de mis disgustos.

Poemo las estrías forjadas en mi palma,
los callos de mis dedos,
la distancia entre el sueño y la vigilia,
mi homo erectus en el tiempo,
los colmillos de la nostalgia,
la delicia del beso,
la embriaguez de la rana en el estanque.

A veces, planos; a veces, escarpados,
venciendo inconvenientes, con mis propios percances,
aspirando la hondura del aire necesario,
discordante, desacorde, discorde,
pavo real herido en el lenguaje.

Estimulado por el curso, por la marcha,
las ruinas del espíritu arremeto,
desde el jadeo en la carrera,
fatiga, desazón, sofoco,
hasta la inercia de la angustia.

Poemo el porvenir, la muerte.
Vivir poemo.

domingo, 10 de enero de 2021

Proseguir el viaje



¿De qué modo llegaste hasta esta posta,
y de qué modo buscas proseguir hasta tu meta?
¿Acaso no se nota en tus facciones,
en el espanto minucioso de tu rostro,
la anarquía terrible de tu ahínco?

Seguir la lucha es la consigna.
Aunque tu hambre ha combatido ya
todas las guerras, todas las angustias,
no dejas de buscar el sitio exacto
donde los dioses piensan celebrar la cena opípara.

Has llegado hasta aquí casi como lo imaginaste:
con poca euforia y mucho desaliento,
con la humana memoria que te queda
para atrapar los espejismos que te huyen,
para reconstruir las ruinas de tus noches,
para hincarte en la tierra de tu verbo
y así salvaguardarte del olvido.

No debería ser la vida tan inapelable al mostrar su erosión
(va matando su brillo el fuego moribundo),
pero prescindes desde aquí y ahora de brújula y sendero.
Cabalgarás la ruta de la estrella que aún titila
en el oscuro cielo de tu espíritu.
Y más que nunca prometes nutrir tu convicción
de llegar al sentido del mensaje recóndito.

Tu corazón palpita como el tambor de las batallas,
acumulando el dolor que conlleva
el proceso de agonizar todas las noches
en las barreras que te frenan los demonios de adentro.
Tozudamente eres poeta todavía.