lunes, 30 de marzo de 2020

Traición imprescriptible


Vivían solos desde añares, desde que el último hijo también se marchó.
No festejaban ya sus cumpleaños (sería como aplaudir cada día un escalón más a la fosa).
Rutinariamente, se trataban con cierta educación y prudente distancia. Se volvieron sensibles a la opinión del otro: le daban importancia. Ambos reaccionaban con cierta histeria ante el menor recuerdo incómodo exhumado.
Una noche, acercándose con ilusión a ella, él le dijo:
—¿Me amas todavía?
—Por supuesto que te amo. No viviría contigo si no.
—Déjame darte un beso, entonces.
—¿Por qué no se la ofreces a tu amante?
—¿Qué amante? ¡Yo no tengo amante! Ni siquiera salgo de casa.
—La que vive en mi mente desde hace treinta años.

sábado, 28 de marzo de 2020

Pandemia


Es un trágico momento
para la gente, la vida,
para el padre responsable
que trabaja día a día
y así llevar el sustento
al seno de su familia,
al hijo que nada entiende
sobre arrancarse la risa,
sobre perder el futuro,
sobre apagarse la dicha.

Pero vemos que ha surgido
el espíritu gregario,
la enorme fraternidad
de médicos abnegados
que arriesgan sus propias vidas
para salvarnos del diablo.
Demos gracias a este gremio
que con su oficio magnánimo
nos mantiene en la esperanza
de recobrar el abrazo.

viernes, 27 de marzo de 2020

Ella me quiere

Ella coge el sándwich en la nevera
y se roba a sí misma para ofrendármelo.

Se ocupa de comprarme calcetines,
cortarme las uñas,
indagar mi apariencia:
el largor de mi pelo,
y hace conjeturas
sobre mi yo circunstancial.

Ella me quiere —lo proclama—.
Con sonrisa franca me quiere,
con embarazo tal que busca distraerse
en cualquier detalle
y amonestarme con falso enojo
cuando la miro cautivado.

Y yo también la quiero,
tanto la quiero que no podría vivir sin ella,
tanto la quiero que quisiera
morir primero.


martes, 24 de marzo de 2020

Petrarca

Inmortalmente herido por la flecha
de Cupido —dios sádico y bromista—,
un viernes santo —infortunada fecha—,
emprende la quimérica conquista.

El canto dulce de incesante endecha
desoye Laura y niega la entrevista,
mas la ilusión del vate firme acecha
mientras esculpe su laurel de artista.

¿Fue Amor el que produjo tantos daños
a la pasión, al sentimiento puro,
a la turbada fuerza que lo anima?

¿O acaso fue su vida, en esos años,
artería que enuncia: «Yo no abjuro
de este amor como esencia de mi rima»?

domingo, 22 de marzo de 2020

Versos rebeldes


Hay versos que se esconden del talento
como frecuencias de ondas inaudibles,
que están ahí, que viven imposibles
memorias de la luz en aislamiento.

Su reflejo descarga el ardimiento
como imágenes ciertas y visibles,
aunque frías se muestran e intangibles
al ávido latir del sentimiento.

Pero una noche prófuga y vacía,
de la muda mazmorra, tembloroso,
un rumor de cadenas rotas sube,

un sonido de tierna rebeldía,
un rayo que se prende prodigioso
en la matriz del alma de una nube.

sábado, 21 de marzo de 2020

Asfixia urbana


Quiero ahuyentar de mí
a mi ángel de la guarda,
su sobreprotección,
su excesiva conciencia.

Perder en el casino
fondos que no poseo,
batir con mi automóvil
grandes velocidades,
beber ríos de whisky,
cortejar prostitutas,
bailar toda la noche
ritmos desenfrenados,
reprimir mi quimera
con horas de placeres,
regresar a mi cuarto
cuando despunta el alba,
y dormir como un muerto
durante todo el día.


viernes, 20 de marzo de 2020

Al buscador

Cuando el ámbar, el sándalo, insurgente
tu espíritu arrebate a los jardines
del reino de tu meta, y sus festines
surtan pociones de la azul serpiente;

cuando alcances el río evanescente,
donde el curso, ante sones de violines
y retozos de dulces serafines,
es pura luz de la inmortal corriente...,

glorioso pájaro de nunca olvido,
entre briznas de intrépidas verdades
disfrutarás de atiborrado nido.

Y cuando su soflama ceda el fuego
—porque cíclicas son las heredades—
recogerá tus lentes otro ciego.

martes, 17 de marzo de 2020

Arte poética

En aguas del misterio, con arrojo,
discurro los recónditos lugares,
buscando cuentas claras de collares
oscurecidas más allá del ojo.

Más allá del deseo, del antojo,
donde hostigan demonios de los mares:
hastío, ansia, miedo, confesares
ocultos de la máscara en cerrojo.

Al solaz de una playa y buenos vientos,
mitigo los constantes desalientos
sellando la razón de mi porfía:

combatir y vencer las marejadas,
reparando las velas averiadas
en la tozuda tempestad impía.


jueves, 12 de marzo de 2020

Insomnio

Quizá la noche no se vuelva larga
y voltee su atmósfera aburrida.
Es penoso el desvelo: agua herida
tratando de saciar la sed amarga.

En esta lenta eternidad, la mente
del ensueño no es sino carcoma.
Quizás retorne el vino en la redoma,
aquella forma de vivir sonriente.

Alimentando el nocturnal derroche,
la memoria compurga el desaliento
en las adversas márgenes del brío.

Y espera persistir en esta noche
hasta que con la aurora el nuevo aliento
vea volar los pájaros del frío.

miércoles, 11 de marzo de 2020

Condición de hombre


¿Quién negará mi condición de hombre?
¿Tú, él, vosotros, ellos?

Con mi figura humana,
hablo,
río,
seduzco,
carraspeo,
compongo algún poema

y en el crepúsculo
me asalta a veces la melancolía.

Grito, además,
contra las sinrazones,
del justo que apetece coronarse de espinas.

Rujo,
protesto siempre contra Óscar mismo,
cuando reclama
mi condición de hombre.

domingo, 8 de marzo de 2020

Aforism(í)o 38


Luchar contra las influencias es una forma de estar atado a ellas.

Proposición

Arrojadme las piedras rencorosas,
las piedras más hirientes,
mas preservadme de la muerte; pues, así,
restablecido de cualquier magulladura
seguiré soportando nuevas piedras.

Os hago esta cordial proposición:
lanzadme tantas piedras
tantas como anheléis,
asegurándoos de no arrancarme
la preciada, la única, la milagrosa vida,
y juzguémonos todos satisfechos.

¿O es que a toda costa
queréis mi muerte, brutos?

sábado, 7 de marzo de 2020

Aforism(í)o 8

Los niños castigan con cruel inocencia: dibujan chanzas sobre las espaldas del merecedor, le ponen gruesos bigotes a la fotografía de la persona a quien detestan.

César Vallejo


De tanta muerte en vida te moriste
con una cruz de angustia sobre el hombro.
César Vallejo, en mi canción te nombro
y en esas piedras de París que ungiste.

Te desterraste en un adiós lluvioso,
un cielo santo de un azul violeta,
sobrellevando el corazón poeta
las manos frías y el gabán rotoso.

Deja ya de morir, inca salvaje,
ven a engrosar la lucha narrativa,
ven a la voz del grito, sensitiva
metralla de talento y mestizaje.

Con lluvia, soledad y tus decesos,
adiéstranos en el dolor de huesos.

martes, 3 de marzo de 2020

Aforism(í)o 32


En el viaje por la vida, algunos van embelesados con el paisaje; otros, sin embargo, se encierran en sus camarotes bajando las cortinas; y otros más, ni lo uno ni lo otro: se dedican a molestar a ambos.

Renovación


Olvidar métricas, ritmos, palabras, deseos
de perfección. Solo quiero la luz de una pradera,
vivir no con mi yo, ser viento, lluvia,
la danza amorosa del pájaro campana.

Tener alas y canto sutil
(nunca más acosar a mi yo),
manos inquietas, yemas duras para el teclado,
letras rojas de terciopelo, certeza azul.

Olvidar los implantes y escribir
toda la noche, porque escribir es la gracia.
No deseo más que sueño, imaginación,
más que el recuerdo, la noche,
más que el eterno vaivén de la verdad y la belleza.

Ayer fue triste y apático;
pero hoy, ahora, en esta hora,
pensamientos excitantes, los asombros del mundo,
coloridas imágenes, metáforas insólitas
y los primeros versos.

lunes, 2 de marzo de 2020

Aforism(í)o 41


No confiamos del todo en los cimientos de la sabiduría, porque sabemos que su altura debe alcanzar el infinito.


Desencanto


Abrazados, temblorosos,
nos hundimos jadeantes
en las caricias amantes
y los besos tormentosos.

Frente al portón de tu casa,
en la vereda vacía,
siento que debes ser mía,
pues la fiebre nos abraza.

Inmutable el firmamento
en su grandeza infinita:
sola una estrella palpita
desolada y sin aliento.

La pasión encadenada
a mi corazón enciende,
y poco a poco pretende
tu agonía enamorada.

Silencio de noche oscura,
un dios sensual al acecho
reclamando que en el lecho
se desate la locura.

Yo quiero entrar. El derroche
de caricias me devora.
Señalándome la hora
tú me dices: «no, esta noche».

domingo, 1 de marzo de 2020

Aforism(í)o 4


La búsqueda genera su propio placer. No es la meta.

Valoración del tiempo

El tiempo —ese eterno discurrir
impasible hacia otras vidas—,
ya no es el mismo: hoy
en el alma depura las aguas de su río. 

Los mejores recuerdos se disgregan
en su impasible transitar:
horas despreocupadas y felices,
denso caudal que baja día a día
llevando las arenas del presente.

En el fluir constante,
los colores del día, con sus rayos urgentes,
en su espejo refleja en llamaradas
nuestros tristes tesoros despojados.

Y desde las penosas márgenes del río,
mi mirada no puede inadvertir
cuántas vivencias flotando en su corriente
se dirigen al mar del nunca más.