jueves, 12 de marzo de 2020

Insomnio

Quizá la noche no se vuelva larga
y voltee su atmósfera aburrida.
Es penoso el desvelo: agua herida
tratando de saciar la sed amarga.

En esta lenta eternidad, la mente
del ensueño no es sino carcoma.
Quizás retorne el vino en la redoma,
aquella forma de vivir sonriente.

Alimentando el nocturnal derroche,
la memoria compurga el desaliento
en las adversas márgenes del brío.

Y espera persistir en esta noche
hasta que con la aurora el nuevo aliento
vea volar los pájaros del frío.