viernes, 27 de marzo de 2020

Ella me quiere

Ella coge el sándwich en la nevera
y se roba a sí misma para ofrendármelo.

Se ocupa de comprarme calcetines,
cortarme las uñas,
indagar mi apariencia:
el largor de mi pelo,
y hace conjeturas
sobre mi yo circunstancial.

Ella me quiere —lo proclama—.
Con sonrisa franca me quiere,
con embarazo tal que busca distraerse
en cualquier detalle
y amonestarme con falso enojo
cuando la miro cautivado.

Y yo también la quiero,
tanto la quiero que no podría vivir sin ella,
tanto la quiero que quisiera
morir primero.