domingo, 27 de junio de 2010

La conferencia


Mañana ofreceré una conferencia
en el almuerzo dominical de familia.
Versará sobre los sucesos simples
de nuestra vida cotidiana.
Les hablaré del tiempo:
de lo ideal que el día amaneció,
sin olvidar la calidez del sol 
en el privilegiado invierno. 
Desgranaré anécdotas
donde cada quien será
su mejor recuerdo.
Haré reír al auditorio
con el recurso de hacer papelones
en la memoria colectiva.
Atraeré la atención
con la elocuencia
del que narra la propia historia.

Sé que no recibiré aplausos
ni felicitaciones
ni apretones de manos o palmadas.

Mi recompensa será
un adiós con pañuelos francos.