martes, 10 de septiembre de 2013

Río azul

Río azul, que nunca
acallas tu lecho
y bajas tranquilo
y bajas violento,
con tu voz antigua
al compás del viento.

Río azul, que siempre
te vistes de espumas
y azul transparencia,
y en noches de luna
danzan en tus playas
las ninfas desnudas.

Cuánto, río azul,
yo también quisiera
fluir los recodos,
regar las praderas,
embeber los bosques,
alisar las piedras,
rebullir cantando,
lamiendo la arena,
en los días suaves
de la primavera.
   
Y formar remansos
de azul cristalinos
donde inquietos peces
dancen coloridos.

Cuánto yo quisiera,
al igual que tú,
morirme cantando
en la infinitud.