domingo, 8 de marzo de 2020

Proposición

Arrojadme las piedras rencorosas,
las piedras más hirientes,
mas preservadme de la muerte; pues, así,
restablecido de cualquier magulladura
seguiré soportando nuevas piedras.

Os hago esta cordial proposición:
lanzadme tantas piedras
tantas como anheléis,
asegurándoos de no arrancarme
la preciada, la única, la milagrosa vida,
y juzguémonos todos satisfechos.

¿O es que a toda costa
queréis mi muerte, brutos?