martes, 19 de mayo de 2020

Si bastara la piel


Si bastara la piel con sus derroches 
para el amor que nunca muere,
el soplo de los dioses viriles,
el sí de Eros y Afrodita,
las sábanas al suelo, abrazos viscerales
y una estela de músculos heroicos en la noche.

Si alcanzara la mutua afinidad
por la sangre, las rosas de la sangre,
por las penumbras sudorosas;
y fuesen las serenas lluvias de las risas
la esperanza del cántaro
para embeber tus labios --¡todo tu cuerpo!--,
con el tibio desnudo del amor.

Si tan sólo el deseo nos bastara
sucumbiría esta tristeza impura
—grieta del dique de mi alma—;
y cada instante de desvelo
sería esclusa abierta a tu corriente
para anegar mi hastío hasta ahogarlo.

No sentiría la crueldad de la materia,
su límite de carne.