¿Qué soy aquí en
este sombrío cuarto?:
¿una sombra que yace en
el futuro
en un soneto lánguido e
impuro
con el hastío inmóvil de
un lagarto?
¿Por qué persiste el alma
en su negrura
con miserable luz? ¿Por
qué las rosas
ruegan eternidad sobre
las losas
mientras resignan tinte y
hermosura?
En estas horas de combate pierdo
la memoria y me pierdo
sin espada
hacia la paz de alguna
madrugada.
Y es tan duro el dolor que no recuerdo
si estoy herido y sangro
con derroche,
si existe amanecer para
esta noche.