lunes, 29 de noviembre de 2021

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Te metes bajo la ducha; el agua cae a chorros sobre tus hombros, mojan tus pechos como si de dos cantos rodados semisumergidos en un río se trataran, y se precipitan hacia la tentación que me hizo proponerte el baño. Ahora duermes en el cuarto de al lado, mientras yo doy vueltas sobre el mágico acontecer, negándome (por decoro) a describir los detalles.

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