Repitiendo el andar en la
memoria,
sorteando incesantes
accidentes,
aquellos pasos, corvos e
imprudentes,
por único pasaje han
hecho historia.
Pudieron, sin embargo, a
cada paso,
torcer su dirección y,
otros caminos,
haber determinado mil
destinos
de igual aurora mas
distinto ocaso.
Aquellas existencias no
vividas
por causa del azar,
nimios detalles,
ahora son intransitadas
calles
definitivamente
enmudecidas.
De los destinos múltiples
que soy,
uno sólo forjó mi ser y
el hoy.