martes, 25 de febrero de 2020

Recuerdo póstumo

Vas andando los días y descubres
ciertas flores ausentes del sendero,
recuperas el agua acumulada
evocando la sed que has compartido.

Voces que llaman de la sangre,
teñidos de sudor y persistencia
y tierra cotidiana.

La noble compañía  
creyendo ciegamente en tus impulsos
de sueños y quimeras.

El vendaval de afecto
que en zumo de existencia
sin cesar te ofrendaba.

En la transida noche
del alma suplicante,
nadando en la corriente de los días,
cantas la eternidad como un mendigo.