martes, 18 de febrero de 2020

Besos

Todas las noches en que tu gaviota
fue forjando la historia de mi hombría,
todas las horas en que juntos transitábamos
hacia el anhelo tántrico de los acantilados . . .

ocupan hoy, ahora, las rudas altitudes
donde es urgencia el alboroto de tus alas,
y necesarias las estratagemas laboriosas
con que pueda acercarme
hasta el desfiladero de tu espalda.

Sin palabras, sin orden, sin sentido,
en vano alargo la distancia hasta la aurora
si en cada intento logras
la gracia satisfecha de un vuelo autónomo,
mientras yo solo observo que en cada risa tuya
un beso menos me amas,
un beso más te pierdo.