Me traes, como pájaro
sediento
que bate la marítima
distancia,
los ímpetus del beso, la fragancia
los ímpetus del beso, la fragancia
del humus de tu bosque
como aliento.
Encuentras a mi espíritu
estepario
hundido en las tinieblas de la noche,
vacío de mi voz, sólo derroche
de lánguida pasión en el almario.
Pero, aunque en la batalla de la espera
débil quedó mi amor por lo sufrido,
jamás perdí ni lanza ni
bandera.hundido en las tinieblas de la noche,
vacío de mi voz, sólo derroche
de lánguida pasión en el almario.
Pero, aunque en la batalla de la espera
débil quedó mi amor por lo sufrido,
Y hoy que vuelves de nuevo a nuestro nido,
feliz como en aquella vez primera,
sólo quiero vivir lo que he vivido.