de un fugitivo criminal
cuyo rostro aparece
en todas las paredes
de la ciudad.
El crepúsculo ha perdido
la intensidad de su color,
y las aves se han vuelto grises
y desafortunadamente melancólicas;
los árboles dejaron de repente
de apantallar las brisas:
un cruce de marañas es mi diario
trajinar en las junglas de los días.
Siento que ninguna región es apta
para mi hambre de cazar,
ni apoyado en las avanzadas trampas
y el coraje de mi obsesión.
Es un vacío inmenso el bosque
donde no obstante sigo
buscando la sublime imagen
del ciervo que ilumine mi esperanza.
Y gracias a mi terca voluntad,
aquí lo he encontrado,
y aquí lo he matado.
para mi hambre de cazar,
ni apoyado en las avanzadas trampas
y el coraje de mi obsesión.
Es un vacío inmenso el bosque
donde no obstante sigo
buscando la sublime imagen
del ciervo que ilumine mi esperanza.
Y gracias a mi terca voluntad,
aquí lo he encontrado,
y aquí lo he matado.
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