domingo, 25 de agosto de 2019

Predestinación


Sabes, amor: la tierra ya existió
cuando aún no existía;
las lejanas estrellas que hoy nos miran,
antes que esas incandescentes masas
que salpican la inmensidad del cielo;
antes que el hombre, antes que el homínido,
fue ya este ser que te ama,
pues yo soy lo que fui
hace un millón de años.

Con la sangre de mis antepasados,
con el paisaje inhóspito,
con el duro destino en la intemperie,
con la oscuridad honda de la noche,
con aquel mundo que reposa dentro de nosotros,
con mi sexo prehistórico,
¡ah, mi adorado amor!,
hace un millón de años que te amo.