miércoles, 8 de mayo de 2019
Sequía poética
Si luego de un tiempo prolongado de nula
creatividad empiezas a sentir que un poema se gesta en ti, libre del deseo de fecundación
y de la angustia de la carencia, ese es el poema verdadero. Azuzar el estro con
la mera vanidad es siempre contraproducente, ya que este estado del ser obedece
a leyes de un proceso natural, consecuencia de un vaivén cíclico. Lo que sí se
puede hacer es alimentar el hambre del estro (por decirlo de alguna manera), de
tal suerte que, como consecuencia de ello, logre manifestarse totalmente. Esta alimentación puede consistir en
otro proceso de vaivén cíclico: lectura y pausa, estudio y pausa, ebriedad artística
(fundamentalmente música) y pausa, etc.
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