Alfonsina Storni
Oh mar, dame tu cólera tremenda.
Alfonsina Storni
Exhumas el olor de los
rosales
y pasan tus amores por el
alma quieta,
y luz sobre tu rostro de
tormentos
que sin embargo busca las
estrellas.
Mañanas claras de tus
negros días,
los veranos se alejan y
te dejan,
tras el cristal de la
ilusión romántica,
en la pasión que te
envenena.
En la quietud nocturna de
los bares
frente a frente tus manos
sin respuestas,
tu corazón de música,
tus amores se alejan,
mientras vuelve la luna
entre las nubes,
el susurro del mar que te
desvela,
la tristeza, la soledad
aguda,
tu último poema.
Sueñas la eterna noche,
en las playas del mar, en
sus arenas;
sueñas amores de los años
idos,
y ves los días que te
dejan,
y ves la vida que se
marcha raudamente,
y ves pasar el tiempo y
el amor y sus penas.
Entre tus manos pálidas
duermen las caracolas,
y acomete el hastío y la
vida se espesa,
y la enorme esperanza del
ocaso decae
y una partida al mar en
la noche secreta.