A mi hermana Myrtha
y espera
a los sedientos caminantes.
Espera la sed enferma
para saciar y curar,
pues tu cántaro contiene
fresca agua de recias lluvias,
de aguaceros estivales,
recogida con pasión
y esfuerzo.
Tu cántaro reboza
y espera
a los viajeros de la vida.