jueves, 22 de septiembre de 2022

Trabajo sucio en el jardín



Existe en el jardín la labor pestilente:
la penosa tarea para ser delegada.
Si las flores son relegadas al olvido
solo reclamarán supervivencia.

El diestro jardinero precisa un asistente
que canjee su esfuerzo por remuneración,
indiferente a la belleza, y frío su coraje
ante los pétalos sedientos y la policromía.

Debe lidiar con las malezas grises,
fertilizar la tierra, transportar las macetas,
humedecer los pétalos, vigilar los trasplantes,
ejercer las tareas que abruman el espíritu.

Igual que las parásitas orquídeas
prendidas a los grandes árboles,
creará el jardinero la belleza
gracias a la vitalidad del tosco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario