domingo, 23 de julio de 2023
Aspiración extrema
miércoles, 19 de julio de 2023
La forma poética
La forma o formas poéticas pueden ser premeditadas (cuando se pretende escribir un soneto, un romance, una oda, etc.), como así también absolutamente instintivas, que van creándose a medida que el poeta va componiendo su poema. En ambos casos las formas requieren revisión y corrección (de ser necesarias). Estas formas últimas citadas, nacidas inusitadamente, no dejan de contener la cadencia, la melodía honda (algunas veces imperceptible), no dejan de ser la balsa donde viaja el poema en el mar de la poesía. La conclusión de este pensamiento es que la forma, cuando es caótica, rebelde a los cánones, caprichosa a una cierta congruencia del lenguaje, semánticamente vacía de por lo menos una pizca de mensaje racional, no es otra cosa que un poema deforme.
Mi pobre árbol
en suaves espirales en el aire.
Mi amado árbol
que siempre me acogió con su canto de arrullos,
va perdiendo sus hojas lentamente,
con tronco enhiesto todavía,
Mi compungido corazón,
hundido ya en el pozo de los días,
sospecha que son únicas las hojas que se caen,
Cómo duele observar en los crepúsculos
la calva copa, la memoria del verde,
No sé qué hacer. Lo cuido,
lo consiento,
pero el árbol, mi pobre árbol,
no para de vivir su lento adiós.
Lo impulso con recuerdos arrogantes,
lo nutro con almíbares de dichas
que emergen a tropeles del pasado;
pero el árbol, mi pobre árbol,
se muestra fatigado de habitar