martes, 23 de enero de 2024

Catatonía


"Me siento abrumado por mis ideas que no logran tomar forma."

Bien, si dejo que pasen los meteoritos sobre mi ceguera;
si creo que puedo esperar sentado
a que el cometa Halley
(que regresa en el 2061),
alumbre mi cielo todavía;
si dejo que la monotonía envuelva
con ambas palmas en semicírculos
el crepitar del fuego que he creado,
y se preocupe tan sólo de no ser apagado por el temido Eolo,
sin dar muestras de suavizar su soplo,
para elevar la imagen del fuego
a la categoría catedral;
entonces, honestamente, 
debo renunciar
al privilegio de vuestra amistad;
porque vuestra sensibilidad está hecha
de cardúmenes de belleza;
y vuestra imaginación es tan rica
que sus explosiones multicolores
son eslabones de cadenas
que alivian mi espíritu
y, a la vez, me estremecen;
y vuestros ingenios me provocan intermitentes insomnios y pesadillas,
esa sensación de estar alucinando niño,
disfrutando sus juegos diarios y sufriendo por su lento crecer.
Si permito que el sistema me engorde cerdo,
odiaría todos los frigoríficos del mundo,
sus cámaras de congelación,
y desistiría de interesarme
en la bohemia forística.
Hundido en la soledad familia,
llenaría mi tiempo de guerras reales
en redes sociales,
para dejar mi mente catatónica,
vivir más colchón que zapatos,
más barba que afeitadoras,
más dolor que opiáceos,
más soldados muertos que poesía,
y así lograr la vida eterna;
es decir, olvidar el miedo a la muerte;
es decir, ignorar la muerte misma.

miércoles, 10 de enero de 2024

Deuda con mi hermano muerto

Mi hermano muerto
me reclama el dinero que me había prestado,
y yo le digo que me espere,
que no hay forma de cancelar la deuda
estando él del otro lado,
donde no existen giros de los bancos.

«Espérame, mi triste camarada,
no seas tan insoportable.
No me dejas dormir, entrecortas mis sueños.
Sabes que siempre pago, sabes que te pagaré.
Nunca he negado que te debo.
Espérame, tozudo niño,
y no le hagas soñar esto a mamá.»