cuando sigan los surcos
brindándose a los sembradíos;
y en mi sueño de cenizas,
sigan madurando los bulbos
que darán eclosión a los jardines;
brindándose a los sembradíos;
y en mi sueño de cenizas,
sigan madurando los bulbos
que darán eclosión a los jardines;
dormido eternamente,
ya no alcanzaré a imaginar
el misterio infinito,
y se hallará mi vida
ausente de las auras del destino.
A vosotros, hombres del futuro,
os dejo esta modesta constancia de mi paso,
y se hallará mi vida
ausente de las auras del destino.
A vosotros, hombres del futuro,
os dejo esta modesta constancia de mi paso,
mi vocación forjada a modo del orfebre.
He aquí mi amor y mi saludo.
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