lunes, 30 de noviembre de 2015

Helena de Troya


Volviendo Menelao de la guerra,
le transmiten que Helena fue raptada
por los hombres de Troya. Con la espada
en alto el rey prorrumpe: “¡Cielo y tierra,

pido a Zeus acabar con los troyanos,
con París, con los míseros ilotas!
Allá estaremos con resueltas flotas
miles de combatientes espartanos.

¡Agamenón, por nuestra sangre hermana.
Oh, poderoso Aquiles. Griegos todos:
enterremos sus hombres bajo lodos!”

En tanto Helena inquiere en la lejana
Troya a los dioses dueños de su suerte:
«¿Traerán los aqueos ira y muerte?».