jueves, 11 de febrero de 2021

Vida gregaria

A lo lejos,
en un altoparlante, suena
una canción chillona de los sábados.
Mi conciencia maldice la imposición gregaria:
odia la armonía ramplona.

La brusquedad oportuna del clima
interrumpe la música;
y tras ello,
en el mutismo de la noche,
se escuchan
nuevos retumbos de la atmósfera
y el seductor zureo de la lluvia.

Llueve, truena,
se desata la tempestad.
Mi espíritu celebra.
Ama la locura meteorológica,
la intimidad del infinito.

Me zambullo en la brisa fresca,
en el estanque hondo de la vida,
en la inmensidad que de nuevo me descubre.
Regreso feliz a mi Yo.

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