Es tu búsqueda como un
taxi,
se nutre de infinitos
viajes ,
de conversaciones con
cortes súbitos,
de observar con atención
los semblantes
para evitar depredadores,
de aprender de memoria
los nombres de las calles
para acortar distancias
y ganar tiempo.
La búsqueda se nutre
de humildes metas.
Hasta que el taxi, poco a
poco,
se va desvencijando
de tantas vueltas y
destinos,
de tanto repetir las
experiencias,
de tanto hábito.