domingo, 24 de octubre de 2021

Alquimia del poema

El poema, después de cuánto rigor de la voluntad,
o luego de la consecuencia del encendido estro,
se torna más o menos íntimo,
se aproxima un poco más al espíritu,
se hace más sinuoso, más elevado,
y empuja a enardecer el alma.

En manos de qué duendes de la eternidad
los versos dejan que sus aguas indecisas 
tomen el curso
de una escalera que hacia el cielo 
sube entre las nubes a tientas.

¿Será también en el poema, además de la gnosis, 
el hechizo,
el material del que está hecho?

Porque si el verso, la metáfora, la estrofa, el adjetivo,
la entonación sublime, el ritmo,
son todos sospechosos de causalidad, el poema 
se nos hace absolutamente innecesario.




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