jueves, 14 de abril de 2016

La palabra

Al despertar
del hondo sueño encadenado,
esquejes de utopía
reclaman su estallido en la existencia.

Tus manos se insinúan con redes anhelantes
al lúdico batir de mariposas
(¡recolector de alas!)

Búhos están tus ojos a los sutiles aleteos,
al hilo enmadejado de sus ímpetus,
al ayer en el sol de la inocencia.

Con más brío que nunca
tu boca, herida en la mudez,
estalla con la fiesta del torrente,
lavando el verbo,
devolviéndole luz al adjetivo.

Hoy vuelves al placer de vislumbrar
tu rostro en ese espejo: la palabra.

domingo, 3 de abril de 2016

Frío





¿Frío? Sí, mucho frío,
poeta, en las entrañas.

La arrogancia de antaño
su brío derrochaba;
hoy, aludes humildes
la tienen sepultada.

Los gestos se han rendido
en la sonrisa muerta,
acalambrados, duros,
en congelada mueca.

Como frutos carnales
maduran en el hielo,
la languidez del alma,
la soledad, el miedo.

¿Frío? Sí, más que nunca,
poeta, compañero.

sábado, 2 de abril de 2016

Poético fervor

Antes de ti, jamás la luz —sus rayos—
estallaba con ímpetu en mi mente,
ni en la piel de la flor iridiscente
cuando ardían sus pálidos desmayos.

Antes de ti las noches eran lentas,
implacables, sin luna, sin destino,
vano el esfuerzo, duro el desatino,
lluvias sobre planicies cenicientas.

Luego de ti, se embriaga de canciones
mi corazón, mis venas, de emociones
en el mar del vocablo que me nombra.

Su rostro azul se enciende y se propaga
en olas infinitas, y se apaga
lentamente en la herida de mi sombra.